TODO POR ISABEL MARANT...

Después de una semana con la colección de Isabel Marant para H&M en el mercado (aunque ya agotada),  nos hemos dado cuenta que somos malas bloggers. ¿Por qué? No hay blog que se tercie que no haya hablado de esta famosa diseñadora, o blogger que no haya mostrado su look con la famosa chaqueta o las botas de flecos que duraron apenas un suspiro. No sabemos si H&M se esperaba esta campaña de marketing  ni en sus mejores sueños o, pensándolo mejor, claro que la esperaba porque siempre la alimentó. El responsable de esta campaña se merece un gran aumento de sueldo porque se ha salido. Justo cuando parecía que el bombazo de las colecciones cápsula de los grandes diseñadores para cadenas low cost se estaba agotando, H&M eligió a la diseñadora más deseada y más clonada del momento, Isabel Marant, para que diseñara varias prendas claves.

El 14 de noviembre todas amanecieron temprano como si se tratara de un 7 de enero en busca de una ganga para hacerse con una prenda de la famosa colección (suponemos que es otro tipo de ganga). Y,¿sabéis que? Nosotras no. Pero lo peor de todo es que en esta semana no nos hemos arrimado a ningún H&M, ni a 100 metros a la redonda por si existía alguna sobra (o algún botón) de la famosa colección. Muchas pensaréis que estamos locas y que Isabel Marant, a la que por cierto poca gente ajena al mundo de la moda conocía hasta el año pasado y sus famosas sneakers, es lo más. Nos encanta que una gran cadena de ropa trate de llevar diseños de grandes modistos a la gente de a pie y nos encantan, con alguna pequeña excepción, las colecciones que suele presentar Isabel Marant. Pero, ¿estamos perdiendo la cabeza?

Recordamos que la primera colaboración fue con Karl Lagerfeld y se agotó en menos de 2h. Los responsables de esta acción vieron un filón tan grande que desde entonces no han parado hasta convertirse en algo vital para la firma. Después, contaron con los modistos Viktor & Rolf y Stella McCartney. La auténtica locura llegó con el diseñador italiano Roberto Cavalli: el print-animal y el dorado fueron sus únicas premisas. En tan sólo dos horas desapareció todo y la única muestra de que allí hubo una colección cápsula fueron un par de tangas de leopardo...habituales en H&M por lo otro lado. También contaron con la colaboración de Comme des Garçons, Jimmy Choo, Lanvin o Versace  y alguna más que no nos viene a la memoria...

Seamos sinceros ni la colección de H&M era para todas, ni para llevar todos los días y mucho menos para todos los bolsillos. Eso sí, no os vamos a engañar porque es cierto que los precios podían haber sido más caros de lo que fueron ya que había prendas que llevaban mucho trabajo, como los leggings de fiesta o las famosas chaquetas, bordados todos a mano. Esto no impidió que muchos de los clientes llenasen sus bolsas con alegría. Nuestro ansia de alta costura nos lanza a hacer lo que haga falta por conseguir una de las prendas de las colecciones cápsula y si además nos bombardean durante meses con su publicidad, simplemente estamos perdidos. Por nuestro lado, podemos decir orgullosas que no hemos sucumbido a esta colección, nosotras preferimos gastar importantes cantidades de dinero en básicos que siempre podremos sacar de nuestro armario pero para gustos lo colores (y los presupuestos de cada una).

Aun así creemos que es de las mejores colaboraciones con las que ha contado la firma sueca porque, aunque seamos malas bloggers, el gusto no lo hemos perdido.